PERFIL DEL MAESTRO:
•Tiene una relación personal con Cristo Jesús.
•Vive una vida cristiana en obediencia a la palabra de Dios. No puede vivir en abierto desacuerdo con los principios bíblicos.
•Es sensible, tierno e interesado en las necesidades de los otros.
•Tiene el trabajo duro, ya que la enseñanza requiere horas de preparación y estudio, además del desgaste emocional y espiritual al enseñar.
•Es creativo con ideas originales, y saber buscar ideas de otras fuentes. Debe ser capaz de adaptar las lecciones a los alumnos con pensamientos nuevos.
•Tiene la actitud positiva y entusiasta. El carácter del maestro influye en la enseñanza. No debe ser demasiado pasivo ni pesimista.
•Tiene autoridad. Esa cualidad puede desarrollarse cuando hay una auténtica convicción de que estamos ocupados en un ministerio espiritual importante. La inseguridad es lo que hace perder sus cualidades de líder a muchas personas.
•Tiene formación profesional y ministerial, con amplia experiencia en la enseñanza.
•Este actualizado en los nuevos enfoques pedagógicos.
INTERÉS FRENTE AL ESTUDIANTE:
•Que el alumno aprenda la lección, que la entienda.
•Que el alumno guarde las verdades bíblicas en su mente y corazón.
•Que la vida del alumno sea transformada como resultado de la enseñanza.
•Que las necesidades espirituales del alumno encuentren respuesta a través de las lecciones.
•Que el alumno llegue a ser investigador incansable de la Palabra de Dios, buscando siempre profundizar en la verdad y su relación con la vida humana.
•Que el alumno llegue a tal nivel de motivación que sea un maestro para otros también.